7 nov 2008

Un año más

La semana pasada di un paso más hacia la no-existencia. Pero como eso está bastante lejos todavía (o así lo espero, siguiendo los postulados de Hume..., un momento, creo que últimamente veo demasiados capítulos de The Big Bang Theory...). Bueno, el caso es que fue mi cumpleaños. Y aparte de que mi regalo vino en forma de novia (que vino a visitarme, quiero decir, no es que nadie me obsequiara con un pase gratis para uno de los locales de la Herbertstraße de Hamburgo...), en el paquete había también una edición especial de Once upon a time in América, la antología poética de Rubén Darío, un disco de Quique González, una increíble edición ilustrada de El Proceso a la que le tenía echado el ojo desde hace tiempo y... bueno, esa cosa que podéis ver en el video y que, de hecho, me encantó. Y es que haber nacido en la noche de Halloween tiene su aquél. No recuerdo, por cierto, donde leí que, en realidad, Halloween era una fiesta que tiene su origen en la tradición celta y que se "exportó" para dar lugar a la pseudo-celebración-tirando-a-chorrada propia de los States.

Por otro lado resulta curioso, que de los últimos cuatro años por estas fechas, tres los haya pasado fuera de España y que en ninguno de los casos lo haya celebrado con mis amigos de toda la vida. Hace cuatro años estaba en Budapest y fue bastante aburrido. Recuerdo que estuve viendo una película en casa de unos murcianos encantadores y después nos fuimos a una fiesta de Halloween horripilante. Hace tres años estaba también en Budapest con dos muy buenas amigas, un polaco al no conocía de nada, una turca a la que no le caía bien y un gran fraude. El año pasado tocó Logroño city, ciudad sin ley. Que me perdone(n) aquél(los) con los que estuviera, pero no sé si es que es muy tarde, o que empiezo a tener un problema de horario de trabajo, pero no consigo recordar que demonios hice (...) pero casi no recordaba que Gergely, Sarolta, Miklos y Vajk , además de un italiano furbísimo, me prepararon un gulyásleves (sopa de goulash húngara) que casi me arranco los pellejos de los dedos de tanto chupar, a la que siguieron unos palinkazos que ríete tú del frío invernal (...) Uhm, bueno, creo que ya es hora de dejar de mirar al pasado y de contar historias, al menos por hoy. Cómo se nota que me estoy haciendo viejo...

Aquí os dejo un video de EL regalo:


1 comentario:

Roberto dijo...

¡Muchas gracias! Pues no, sigo en pie y con cuerda para rato, lo que pasa es que fui algo torpe y escribí mal la dirección en un par de sitios, tal vez sea por eso...

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