27 jun 2009

Toma rápida de decisiones

Todo comienza con un e-mail inesperado: "Roberto, te veo muy estresado ultimamente, échale un vistazo a esto". En cuestión de apenas doce horas y con el mundo derrumbándose a tu alrededor (parece que el inicio del verano está siendo una mala época para todos), la decisión se transforma en acción: ¿Desea confirmar la transferencia? No sé. ¿Deseo? Observas el botón de aceptar con respeto. Son las seis y media de la mañana y tu cabeza todavía no rige completamente. Tú futuro compañero de viaje está durmiendo placidamente sin saber nada al respecto. Ya le informarás a lo largo de la mañana. Aceptar. De acuerdo, ¿y ahora qué?

Treinta segundos más tarde recibes un e-mail. "Enhorabuena por haber adquirido un Euro City Pass. Para que su billete sea activado deberá enviarnos en menos de 24 horas su documento de identidad escaneado". Estupendo. Mi autobús a Madrid sale en media hora. Afortunadamente con una cámara de fotos y conexión a Internet se pueden hacer maravillas. Y sino que se lo digan a los de youporn.

6:42 a.m. Tiene un sms. "Capi, acabo de comprar el billete. En cuanto lo tengas llámame". -Qué hijo de puta-, debió pensar cuando se despertó. Eso o -venga, sólo cinco minutos más-, quién sabe. Siete horas más tarde ya eramos dos los gilipollas que habíamos sellado nuestro destino para agosto. Ahora comenzaban los preparativos.

Ring, ring. -Diga- Ho... ho... hola. ¿Teléfono de atención al suicida?- Ja, ja - Venga, vamos a ver qué es lo que nos falta. Los rusos son unos cabrones. Conseguir la visa de turista desde 2008 implica acudir a una de sus tres agencias de viajes oficiales. Nosotros nos hemos decantado por la primera. Es la única que parece que te tramita el visado sin obligarte a acompañarlo de un paquete promocional con excursión en foca a Siberia incluida, por el módico precio de 1600 euros (¿hay focas en Sibera?). Los israelíes no ponen ningún problema a los ciudadanos de la Unión Europea. Y los jordanos son unos cachondos: nada tú tranquilo, acercate a uno de los pasos fronterizos y nosotros, ya si eso, te lo hacemos allí mismo en menos de tres silbidos de bala.

En fin, en un par de semanas deberíamos ir bastante avanzados con los preparativos. Salimos el 30 de julio desde Barcelona con destino a Berlín. Deseadnos suerte.

15 jun 2009

"La escalera de Jacob"

"Desaparecerán con la luz de un nuevo día"- dijo la sombra de la puerta. Entonces cruzó el umbral sin saber lo que le esperaba más allá de la oscuridad. Apartó como pudo a unos y a otros. Y comenzó a descender.

Al final de la escalera encontró tranquilidad. Su tranquilidad. Y escuchó la música proveniente del rincón más oscuro de la pequeña sala donde otros parecían sentirse cómodos aguardando la eternidad. Y entonces comprendió. Y bebió. Cuando ascendió a través de las butacas del vampírico teatro buscando aire, comprobó que no se deshacían en cenizas. Y respiró con alivio.

9 jun 2009

Bifurcación

El cuerpo me pide volver a escribir. De vez en cuando lo hace. Tiene sus necesidades. Pienso que trata de rebelarse. Rebelarse contra la falta de tiempo, de sueño y de oxígeno. Es un síntoma de que algo tiene que volver a girar.

A ver si estrenando plantilla, colores y nombre (tiramos la casa por la ventana) nos ponemos las pilas.

Incluso he estado pensando en volver a publicar (a modo de anecdotario) algunas de las viejas entradas de los fenecidos Cuadernos de Budapest.

Y en invitar a algún amigo a que se pase por aquí.

Por cierto, llevo en España tres meses. Las cosas siguen como siempre. Tengo intención de fugarme de nuevo, pronto.

Si no doy señales de vida en un par de semanas, no llaméis a la policía, es que simplemente sigo durmiendo.