10 ago 2010

"La vela"

A veces envidio a aquel personaje literario que, enfermo de tuberculosis, prendía la vela por ambos lados. Dicen que la llama dura menos, pero es más intensa. Lo que está claro es que pabilo sólo hay uno. Y es mejor que se queme a que se moje.

Hace tiempo que no cerraba una etapa, pero a partir de septiembre pienso intentarlo. Los años imponen su lastre y Cefeo trata de maniatarnos. Habrá que guardar una cizalla debajo de la almohada para cuando suba la marea. Esta vez me llevo muchas cosas y no pienso dejar cadáveres por el camino. La tierra quemada para quien hace las guerras.

Me voy a Bélgica. Nos leemos.

3 comentarios:

andres valdes lopez dijo...

una chispita que consume lenta pero inexorablemente un larguísimo cirio...

seguimos buscando una alternativa a esa combustión sin propósito. Informa de cualqiuier novedad, hermano.

un abrazo

Raúl dijo...

La envidia no es sino reflejo borroso de un sentimiento dificilmente entendido por quien ajeno a él, busca respuesta a sus preguntas.


Nuevas etapas te aguardan en ese tu camino elegido, mas no cierres puerta alguna en anteriores ocasiónes franqueadas.

Manten sereno tu paso y deja oportunidad de estirar la mano para acariciar, si el momento lo merece, retazos de un pasado que te aporte coraje suficiente para seguir caminando.


Ésta vez, sin sospechar de otras, tu siembra acertó terreno abonado.

Confío en que a tu vuelta puedas distinguir y apreciar una vez armonizados tus sentidos, tras una o más copas de buen vino, el resultado de disfrutar de una cena entre amigos.

Llegado el momento... un fuerte abrazo!

Dashiell dijo...

Con los argonautas.

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